REQUIEM

 

Te preguntas que deseo de ti, si piensas que nada puedo ofrecerte. ¿Qué seas mi amante, quizá?

OH no, que barbaridad, temo que voy decepcionarte pues lo que quiero es aun mas escandaloso, es mas que eso, mucho mas…

Quiero invitarte a mi fiesta nocturna. A ella asisten genios, monstruos y demonios. Se lleva a cabo mientras todo duermen, en los sótanos, los corredores y las alacenas, y es una orgía que solo termina con el aturdimiento o el amanecer. Esta compuesta de pasión, esperanza, miedo, locura y alegría. Si vienes conmigo, haremos aquelarres en que se rinde culto al llanto, al latir de la sangre en las venas y a los colores oscuros.

Bailaremos con el arpa de Dios y el violín del diablo y untaremos nuestros cuerpos con la materia prima de que se hacen las leyendas y las supersticiones.

Esa fiesta es cada noche, así que escoge cualquiera en que desees venir. Pero ven preparada. Porque durante lo juegos apostaremos la razón contra la vida. Lucharemos por la promesa de una persona normal, siempre a punto de brotar a la luz del día y siempre mantenida bajo el más tenue velo.

Y a pesar de todo esto, lo único que quiero de ti es aun mas, mucho mas.

Quiero abrirte mi universo y ver el tuyo. Quiero que intercambiemos estrellas: furiosas gigante rojas de agujeros negros, de acuerdo a tu cotización. Deseo descender a las bocas de los volcanes de tu mundo, y que atravesemos los desiertos de los míos. Por medio de nuestros sentidos conjuntos veremos, tocaremos y olfatearemos dos veces cada cosa: los velos más finos, las fruta más dulces, las más venenosas amapolas y las lánguidas orquídeas; una vez tú, otra vez yo. Deseo ser tu espejo oculto, tu ángel guardián y tu demonio familiar. Un universo no es suficiente si estalla cada día, si se expande continuamente.

Quisiera presenciar la colisión de nuestros mundos, e inventaría los pedazos. Alguien debe verlo conmigo, ¿Querrías ser tú?

No creas sin embargo que he terminado, aun son mas las cosa que deseo de ti

Quiero que robemos el carcaj de Zeus, lleno de flechas de trueno y que rompamos las cortinas del Nirvana. Te invito a que nos bañemos en las aguas de la laguna Estigia, que derribemos las columnas del Walhalla y que veamos rodar a los dioses. ¿Nunca has deseado profanar la mesa del sagrario con tu cuerpo desnudo, para después, en la huida, saltar al vacío entre las galaxias? Quiero atreverme a todo crimen contigo, quiero ser tu cómplice, compartir tu botín y contigo ser castigado. ¿También tú te atreverías?

Más debo decirte que aun quiero más.

Quiero que me introduzcas en el bien y el mal que en ti habitan y que me permitas mostrarte los míos. Deseo conocer tu pecado y tu redención, quiero enloquecer a tu lado, vivir en tus errores, y mostrarte mis abismos. Deseo que comparemos nuestros Ángeles y que juntos miremos las vergüenzas que esconde debajo de sus vestidos y que comprobemos si la piel de los demonios es tersa o escamosa. Si me lo permites yo te llevare al origen de las mas pura desolación, la paz mas deseada o la persecución mas encarnizada. Visitemos la cuna de los vientos o el reino de los fuegos, si solamente accedes a poner tu mano entre las mías y a dejarte conducir confiadamente.

Y eso no seria suficiente, pues aun quiero arrancarte otras cosas.

Deseo que conmigo seas cegada por la blancura cortante del sol reflejado en la nieve. Quiero que la presión de las profundidades nos apriete uno contra el otro hasta convertirnos en mellizos. Quiero caer contigo desde las mas altas cimas, para observar al viento jugar con tu pelo, anhelo morir contigo y que nuestros ojos pierdan la luz al mismo tiempo para quesea mi ultima visión de esta tierra.

Después, y solo después de hecho todo esto, todavía querría alguna cosa extra, pues el recuento de mi deseo hacia ti no ha finalizado.

Cuando todo lo hayamos hecho y la embriaguez uno del otro nos doblegue. Cuando por cansancio pongamos una rodilla en tierra. Cuando haya llegado el momento de la debilidad, y no tengamos otra opción que entregarnos al reposo postergado, quizás entonces por fin te pida que seas mi amante, que me dejes rasguear tus cuerdas, lavar tu cuerpo y explorar tus pensamientos. Lo reconozco: muero por romper tus vestiduras y tomarte, repetidas veces, desvergonzadamente, enloquecidamente.

Porque a pesar de todo lo que soy y de lo que por ti quisiera ser, lo lamento, esto que te he descrito es todo lo que tengo que ofrecerte: solo yo… todo yo.

IN MEMORIAN
NORMA CUETO REYNA (1975 - 2004)