Shoegaze

Por Salvador Cañas

Durante el transcurso de la historia del rock, este se ha transformado, mutado y evolucionado en diversos géneros que reconocemos por su construcción en la partitura y su dirección lírica. A finales de la década de los ochenta, fuimos sorprendidos por un género que ha sabido sobrevivir hasta nuestros días, me refiero al Shoegaze. Esta posibilidad musical abrió un camino interesante e importante en la historia del rock que desde la década de los setenta y ochenta mostraba estas otras posibilidades y transformaciones, donde proyectos como The Velvet Underground, The Jesus And Mary Chain y Cocteua Twins, proporcionaron los cimientos de esta nueva categoría musical.

El Shoegaze, surgido en el Reino Unido y bautizado así por la prensa debido a la costumbre que tenían los integrantes de las bandas de tocar mirando hacia el suelo, sin hacer contacto visual con su público (en inglés, el término proviene de "shoe" (zapato) y "gazing", del verbo gaze, que significa mirar fijamente a alguien o algo). Pero no solo esta característica en el escenario fue lo que identificó a esta experiencia musical. Las guitarras con retroalimentación, ruidosas y a la vez melódicas, plagadas de pedales de efectos como el flanger, reverb o chorus, los largos ambientes que creaban y sus letras, entre sombrías y melancólicas (la mayor parte del tiempo susurradas), eran los medios identificativos de estos proyectos.

El esplendor de esta propuesta fue marcado por grupos como; My Bloody Valentine, Lush y Slowdive entre otros, quienes supieron ejecutar una formula que hasta nuestros días sigue en boga y que se ha extendido no solo en toda Europa y América, sino también ha emigrado a latitudes asiáticas, caso que trataremos desde la perspectiva japonesa.

Me es grato que podamos acercarnos a la reflexión del J-Rock o la J-Music, sin tener que dirigirnos directamente al Visual Kei, siendo que desde este apreciado país podemos disfrutar de distintas propuestas como la electrónica en sus diversas posibilidades, el Noise, el Shibuya Kei, entre muchos otros y, por supuesto el Shoegaze de ojos rasgados del cual hablaremos en esta ocasión.

En lo particular ha sido muy placentero poder escuchar grupos de Shoegaze japoneses, sin duda ejecutan un estilo muy en deuda con el occidente, sin embargo, podemos decir que su aportación a este género es interesante y muy marcada por el tono de voz que tienen los asiáticos. Por otro lado, me parece que hablar de ellos es prescindible ya que este tipo de grupos jamás los escucharemos en la radio mexicana y en lo que consta al mercado, será

imposible encontrar discos de estos grupos Shogazers en las tiendas que acostumbran manejar música de importación.

Daremos un paseo por algunas propuestas como; Clams, Hartfield, Sleepy Abby y la que sin duda con más fama Asobi Seksu. Todos ellos enmarcados en el estilo Shoegaze, han dotado desde su perspectiva una forma de hacer y llevar a cabo este estilo de las llamadas atmósferas y guitarras disonantes.

Clams es un proyecto aun joven que solamente cuenta con el Ep Sakura River y su álbum homónimo. Su estilo en ocasiones coquetea con el Dream Pop, seguramente la voz les recordara a la cantante de Cranes y, a pesar de sus influencias a mi parecer generan una excelente tentativa de calidad para el porvenir de este género desde Asia.

Hartfield por su parte, nos muestra un estilo muy depurado, a pesar, de solo tener dos álbumes, que nos remite a los apabullantes y ensordecedores abusos de las guitarras Shogazers, dejando por su puesto espléndidas resonancias en nuestros oídos. Las voces de Yukari Tanaka y Takateru Kagawa le otorgan una personalidad frente a otras bandas de su especie.

Sleepy Abby, es otro generoso grupo que logra a través de su trabajo marcar un magnifico equilibrio entre las guitarras, las atmósferas y la significativa voz, que en ocasiones nos puede recordar a la de Tom Yorke. Esta propuesta se muestra muy salpicada de tintes Shoegazers que de igual manera coquetean con el Dream Pop y Post Rock. Bajo estos lineamientos sus álbumes consiguen seducir al escucha al paso por ellos.

Asobi Seksu, (Sexo Juguetón, en japonés). Banda Liderada por Yuki Chukidate de origen japonés pero radicada en Nueva York, es otra de las principales figuras de la escena Shoegaze. Con una discografía de cuatro álbumes; esta mujer de voz hermosa, logra cautivar al escucha desde el primer tema a través de la pulcra propuesta de este cuarteto, que logra un equilibrio entre las guitarras distorsionadas, los pasajes tenues y la tesitura de Yuki, que desde 2004 han logrado provocar excelente distinción en este escena.

Coaltar Of The Deepers, Guitar, Lominous Orange, Cruyff In The Bedroom, Cosmeticdust, Hour Music, entre otros; son propuestas de igual manera enmarcados en esta deliciosa posibilidad musical y, que gracias a la red y al trabajo de muchos melómanos hemos podido conocer a través de la actividad del Blog.

Finalizando, podemos decir que estas propuestas musicales japonesas, valen mucho el riesgo de revisarse y aventurarse a ellas; disfrutar de un estilo que seguramente los transportara en el tiempo y el espacio a través largas atmósferas y hermosas voces de tonalidad y timbre propiamente asiáticos.

Y esto suena asi...