Por Salvador Cañas
En este infinito universo musical que rodea a la humanidad, no podemos detenernos en el tiempo, seguir como si nada estuviera ocurriendo o simplemente ser ignorantes de la riqueza auditiva que decenas, cientos o tal vez miles de artistas han hecho de sus sentimientos partituras extraordinarias. A lo que me refiero es a esa intuición y a esa visión que solo algunos han tenido en la historia, es seguramente como un chispazo que les muestra dónde están y hacia dónde se deben de dirigir, (¿parece simple no?).
Este es sin duda el caso de el líder, fundador y visionario dueño del sello discográfico 4AD, quien a finales de los años setenta, comprendió lo que se estaba gestando en Londres, tomó el riesgo de dedicarse a una labor difícil de roer, a una aventura que no parece tener fin, a un viaje que nos ha mostrado lo más esquicito de la música mundial.
Sin duda este texto traerá recuerdos a aquellos nacidos en la década de los setenta y también a quienes aunque más jóvenes se han sentido identificados con toda la ola post punk, new wave, avant garde, no wave y demás mutaciones sónicas.
A treinta años de trabajo de Ivo Watts, solo podemos imaginar su contacto con los primeros demos y presentaciones de Bauhaus, Modern English, Birthday Party, entre otros, quienes fueron de los primeros proyectos representados por este ya mítico sello ingles.
Durante esta trayectoria adentro del túnel del tiempo, Watts nos ha guiado hacia los senderos más interesantes en lo que a música se refiere, en la década de los ochenta nos ofreció escuchar a Wolfgang Prees, Dead Can Dance, Cocteau Twins, Xmal Deutschland, y This Mortal Coil, solo por mencionar algunos. Este último, fue sin duda un proyecto sumamente ambicioso y delicioso a la vez; fue la conjunción, la unión, la fusión de los talentos de una generación de músicos, con una afortunada creatividad y una sólida ejecución. Un ensamble que nos permitió degustar tres platillos suculentos el It’ll End In Tears, Filigree And Shadow y Blood, trinomio de albumes perfectos en decreciente respectivamente, donde los músicos integrantes de los proyectos que liderearon a la 4AD en la década de los ochentas, trabajaron en conjunto una enriquecedora etapa de creación sonora, que representaba muy pero muy enérgicamente la escena musical loundinense, que sin duda no le pedía nada a lo que de igual manera se gestaba en el resto del mundo.
En 1990 a diez años de trabajo, Ivo realizo junto con su diseñador Vaughan Oliver, quien fuera creador visual e impresor de las playeras de Modern English a principio de aquella si legendaria octava década, un único tiraje de un calendario conmemorativo de la prestigiada disquera.
Eso fue solo el principio de lo que este genio nos quería compartir, en ese decenio noventero se unieron al sello proyectos como Lush, His Name Is Alive, Ultra Vivid Scene, Red House Painters, The Breeders y los famosísimos Pixies, solo por mencionar algunos, en el rubro de bandas que grabaron varios discos con el sello.
De igual manera durante estos años Lisa Gerrard, Brendand Perry y Elizabeth Freiser y las fundadoras de Throwing Muses, realizaron grabaciones como solistas, así también grupos como Gus Gus y The The realizaron lo propio dentro de 4AD. En este transcurso de veinte años en la investigación, divulgación y consolidación de una disquera independiente, que propone la experimentación y la libertad creativa como puente entre los creadores y el estudio de grabación, no podemos vislumbrar mas que un amalgama de posibilidades creadas a partir de muchos métodos y recursos, un sinfín de oportunidades, que a juicio personal, han sido elocuentemente construidas.
La 4AD ha sido cunero de algunos de los proyectos más importantes de la vanguardia musical de las ultimas tres décadas desde el Shoegaze, el World Beat, el Folk y el Etereo, entre otros géneros, han enriquecido la personalidad de este sello característico por su postura visionaria y su elocuencia en el espacio y tiempo.
A partir del nacimiento de la nueva centuria se han unido a la disquera proyectos como Blonde Redhead, Tv On The Radio, The National, Beirut, Jóhann Jóhannssons y Stereolab, solo por mencionar algunos.
Finalmente solo nos resta agradecer la aguda y tan afortunada visión de Ivo Watts, su incansable labor de investigación, su gusto tan exquisito y todo el compromiso que ha demostrado durante tres décadas que han marcado a la historia de la música como una posibilidad de experimentación, como una experiencia de ensamble, como un infinito horizonte de calidad.
Este es sin duda el caso de el líder, fundador y visionario dueño del sello discográfico 4AD, quien a finales de los años setenta, comprendió lo que se estaba gestando en Londres, tomó el riesgo de dedicarse a una labor difícil de roer, a una aventura que no parece tener fin, a un viaje que nos ha mostrado lo más esquicito de la música mundial.
Sin duda este texto traerá recuerdos a aquellos nacidos en la década de los setenta y también a quienes aunque más jóvenes se han sentido identificados con toda la ola post punk, new wave, avant garde, no wave y demás mutaciones sónicas.
A treinta años de trabajo de Ivo Watts, solo podemos imaginar su contacto con los primeros demos y presentaciones de Bauhaus, Modern English, Birthday Party, entre otros, quienes fueron de los primeros proyectos representados por este ya mítico sello ingles.
Durante esta trayectoria adentro del túnel del tiempo, Watts nos ha guiado hacia los senderos más interesantes en lo que a música se refiere, en la década de los ochenta nos ofreció escuchar a Wolfgang Prees, Dead Can Dance, Cocteau Twins, Xmal Deutschland, y This Mortal Coil, solo por mencionar algunos. Este último, fue sin duda un proyecto sumamente ambicioso y delicioso a la vez; fue la conjunción, la unión, la fusión de los talentos de una generación de músicos, con una afortunada creatividad y una sólida ejecución. Un ensamble que nos permitió degustar tres platillos suculentos el It’ll End In Tears, Filigree And Shadow y Blood, trinomio de albumes perfectos en decreciente respectivamente, donde los músicos integrantes de los proyectos que liderearon a la 4AD en la década de los ochentas, trabajaron en conjunto una enriquecedora etapa de creación sonora, que representaba muy pero muy enérgicamente la escena musical loundinense, que sin duda no le pedía nada a lo que de igual manera se gestaba en el resto del mundo.
En 1990 a diez años de trabajo, Ivo realizo junto con su diseñador Vaughan Oliver, quien fuera creador visual e impresor de las playeras de Modern English a principio de aquella si legendaria octava década, un único tiraje de un calendario conmemorativo de la prestigiada disquera.
Eso fue solo el principio de lo que este genio nos quería compartir, en ese decenio noventero se unieron al sello proyectos como Lush, His Name Is Alive, Ultra Vivid Scene, Red House Painters, The Breeders y los famosísimos Pixies, solo por mencionar algunos, en el rubro de bandas que grabaron varios discos con el sello.
De igual manera durante estos años Lisa Gerrard, Brendand Perry y Elizabeth Freiser y las fundadoras de Throwing Muses, realizaron grabaciones como solistas, así también grupos como Gus Gus y The The realizaron lo propio dentro de 4AD. En este transcurso de veinte años en la investigación, divulgación y consolidación de una disquera independiente, que propone la experimentación y la libertad creativa como puente entre los creadores y el estudio de grabación, no podemos vislumbrar mas que un amalgama de posibilidades creadas a partir de muchos métodos y recursos, un sinfín de oportunidades, que a juicio personal, han sido elocuentemente construidas.
La 4AD ha sido cunero de algunos de los proyectos más importantes de la vanguardia musical de las ultimas tres décadas desde el Shoegaze, el World Beat, el Folk y el Etereo, entre otros géneros, han enriquecido la personalidad de este sello característico por su postura visionaria y su elocuencia en el espacio y tiempo.
A partir del nacimiento de la nueva centuria se han unido a la disquera proyectos como Blonde Redhead, Tv On The Radio, The National, Beirut, Jóhann Jóhannssons y Stereolab, solo por mencionar algunos.
Finalmente solo nos resta agradecer la aguda y tan afortunada visión de Ivo Watts, su incansable labor de investigación, su gusto tan exquisito y todo el compromiso que ha demostrado durante tres décadas que han marcado a la historia de la música como una posibilidad de experimentación, como una experiencia de ensamble, como un infinito horizonte de calidad.
Agradesco la colaboracion de Salvador, un antiguo compañero con el cual tuve la oportunidad de compartir cabina de radio un año antes del nuevo milenio ya que ambos eramos locutores y teniamos nuestros respectivos programas; Ah!!! que buenos momentos y espero que no sea la unica colaboracion de este compañero.
Les dejo el video? de Sucker de Wolfangprees disfrutenlo y si quieres un disco de ellos pues ya sabes pulsa aqui
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