Boiling Point

Podemos decir que Boiling Point es el intermedio entre lo visceral, bizarro y desafiante de los inicios del cine de Takeshi Kitano con su actualidad cinematografica mas cercano al cine negro, a la comedia absurda y a sus planos silenciosos tan inherentes a la estetica "Beat" de uno de los directores japoneses mas importantes del cine actual.

Otra vez Kitano interpreta a ese asesino duro, hostil y cruel pero le une a ello, un toque homosexual y quizas hasta mas ñero, como diagramando en su personalidad un toque de humor a diferencia de ese policia brutal de Violent Cop, el cual debe ayudar a dos jugadores de una liga local de beisbol a adquirir un arma para intentar asesinar a una banda de yakuzas locales que le han hecho daño al entrenador de su equipo.

Boiling Point es una pelicula dificil, digamos dificil de seguir, ese humor negro y cruel que se traduce en crueldad por ejemplo en escenas como la del bar, o los accidentes motociclisticos, en donde la violencia de Kitano da risa de manera sutil se une a crudeza sexual que causa hilaridad como en la escena de la violación y además, en el trato de Kitano a su esposa, momentos de la pelicula que uno se rie de lo extremo y de lo sanguinario.

Pero quizas de todo lo que he visto de Kitano puedo decir que esta es su cinta menos lograda, a pesar de esos momentos, su historia se vuelve poco sostenible y se pierde en esos momentos señalados sin tener un ritmo argumental sostenible que haga que la pelicula se separe de su autor y se convierta en algo por lo menos logico, en ese sentido, Boiling Point es una pelicula qu solo es entendida dentro del universo Kitano, fuera de el, no llega a ser una gran o medianamente buena cinta.

Kitano filma de manera diferente que en Violent Cop, aqui sus planos son largos y silenciosos, llenos de ironia y de vacio que se resumen en el espacio vago que tienen sus protagonistas, freakys, loosers y yakuzas, tan perdidos en sus miserias o en sus guerras mediocres, aqui Kitano plantea los inicios de su cine, lleno de lirismo y violencia, pero que pierde en su definición, algo de logica en contar su historia.

Seguimos con Kitano, se viene reseñas de A Scene At The Sea y Sonatine, en esa busqueda de convertirnos en complices de uno de los directores y artistas japoneses mas influyentes de la actualidad al finalizar su retrospectiva, a fin que al final del examen, nos quedemos con el mejor sabor de una cinematografia irregular, diferente y exquisita de este fenomeno de las artes orientales.

Digamos resumiendo la cinta, el inicio del verdadero espiritu del Beat en lineas de su estilo pero con deficiencias argumentales que se salvan por los excelentes guiños de buen cine que nos regala esta irregular cinta de perdedores unidos en un mundo de desenfreno y violencia.